Éramos pocos y vino el destino a limpiarse sus zapatos en nuestros sueños.
Unas veces pienso que esta situación es terrible. Y las otras también...
Es como un domingo por la tarde que nunca termina y yo tenía tantas cosas que hacer...
Di por casualidad de nuevo con tu blog.... los viejos blogueros nunca mueren(llevo ya 15 años), acaba asomando la nariz :)) Veo en tus comentarios personas que nunca supe realmente por qué, o sí, fui perdiendo el contacto pero no el afecto.Este post... me ha encantado. te seguiré discretamente y en silencio :))
Esta pandemia dejó al mundo en pausa, y nadie sabe con seguridad en qué situación va a estar el mundo cuando pase la cuarentena.
ResponderEliminarEsto va a dejar secuelas graves en la gente.
ResponderEliminarY aquí además hemos tenido la desgracia de que unos ineptos estuvieran al timón.
Joer....
ResponderEliminarTe sienta bien el confinamiento.....conforme pasan los dias escribes mejor
Petonet
Ya estábamos todos hechos trizas
ResponderEliminarY este calvario no es sino la rematadera.
El mundo hecho por hombres y desgobernado por dioses de papel couché
Besos
¡Y las harás! Si algo nos caracteriza es la resiliencia y la creatividad para crear nuevos caminos cuando las circunstancias obligan. ¡Ánimo!
ResponderEliminarSaludos!
Espero que no seas tú la del globo azul
ResponderEliminarDi por casualidad de nuevo con tu blog.... los viejos blogueros nunca mueren(llevo ya 15 años), acaba asomando la nariz :)) Veo en tus comentarios personas que nunca supe realmente por qué, o sí, fui perdiendo el contacto pero no el afecto.Este post... me ha encantado. te seguiré discretamente y en silencio :))
ResponderEliminarBss