aún puedes pedir más

Puedo seguir arrastrándome
por el barro sin rumbo fijo
y escribir los versos más tristes otra noche.
Esperar que el arco iris de mi sonrisa
deje de ser en blanco y negro,
que el barniz de tus ojos,
además de en mis medias,
se pegue en mis ojos.
Que entre el irse y el quedarse
ya no exista duda alguna,
y que llorar a lágrima viva,
sea sólo un recuerdo.
Puedo no imaginar nunca más
los sitios posibles donde estabas
y desear que escuches mi llamada
más allá del olvido...