POESÍA Y BOXEO.
Dale Toro, un, dos
dale salvaje
izquierda, izquierda, derecha
finta, izquierda, derecha, derecha
cada puño un poema
y el saco se va, vuelve
derecha, izquierda, gancho de derecha
otro poema, y otro, y otro
vuelve el saco, izquierda
la derecha salvaje, boooom, boooommmmm
dale Toro, dale salvaje
no pares, golpea, escribe, golpea, escribe
dale Toro, izquierda, derecha, booooommmm, booooooommmmm.

Querido Toro:
ResponderEliminarEstoy segura que la elección de tu nick no fue al azar.
Así te veo yo, fuerte y dolido por los batacazos de la vida pero con la ilusión a punto para ir curando las heridas (aunque asome muy de vez en cuando)
También creo que si tuvieras que elegir otro empezaría por J, me equivoco?
El poder de tus letras ha hecho que acabáramos queriendo a un loco, te parece poco?
Tenemos algo pendiente, recuerdas?
Gracias y besos.
Hola.
ResponderEliminar:)
Tienes razón no fue al azar.
Lo elegí en homenaje a la película Toro Salvaje.
Un día leí ésto en referencia al personaje de la película:
"Nueva York, años 60. Mientras Jake La Motta, cómico, ensaya su papel ante el espejo, un flashback nos lleva hacia atrás en el tiempo, mucho más atrás, a los años 40. En esa época, Jake es un magnífico boxeador que sufre su primera derrota como profesional tras una exitosa carrera. A partir de aquí, asistimos al relato de aproximadamente quince años de vida del boxeador, en los que alcanza glorias que nunca parecen hacerle feliz, para después sumirse en los infiernos de la decadencia física y personal, que a su vez le harán descubrir su dignidad."
Y reconozco que me vi reflejado en lo que le ocurre y decidí usar ese nombre como nick.
Y en cierta manera muchos de mis poemas son como golpes que lanzo a todo aquello que no me gusta, que me entristece o que me duele.
También me sirve como terapia. Cada golpe aunque sea de palabras me descarga y en cierto sentido equilibra esas injusticias o penas que yo siento.
Y me encanta que me llames loco. Tal como está el mundo llamarme cuerdo lo encontraría insultante.
Prefiero ser un loco, si, ya lo he escrito en mi blog y lo proclamo a mucha honra.
Intento no transitar por los caminos que no me gustan, y cuando eso ocurre enseguida te etiquetan como raro, loco, insociable, etc...
Y no se equivocan. Soy absolutamente insociable. Si pudiera me aislaría de todo y de todos. De ahí mi caparazón, el cuadradito negro y las largas a lo que tenemos pendiente.
Pero aunque sea insociable intento no molestar, ser respetuoso, educado y sobre todo sensible para con los que me tienen cerca.
Una cosa no quita la otra.
Gracias por tu amabilidad. La foto le va al texto como anillo al dedo.
Besos preciosa.
Un Racing Bull, mi Toro, campeón en su especialidad, cargándose a Cerdan en el 49: Cuando ya tenía todo un futuro y el éxito de su parte… zas.
ResponderEliminarUn ramalazo, un golpe, lo transformarán en un ser desconfiado y celoso.
Dejó el boxeo y virtió su desazón en el alcohol.
Imposible condenarlo. Yo, no podría.
No fue ni el primero, ni será el único, en sentir el bommmm, izquierda, derecha, en plena cara.
La Motta, era un tipo como todos nosotros, uno de esos “ anges déchus”.
Hay que haber vivido, para saber ponerse en pie, y seguir peleando, aunque ya sea fuera de un ring.
Besos a los dos.
Ojala todos los golpes se dieran con palabras, versos y poemas!
ResponderEliminarSería como cargar las armas con claveles!
Dale! Dale fuerte!
:D
Un beso, Toro! ;)
Lala
no sé si dejar una "caricia" o un derechazo.... TORO puede estar feliz de tener a alguien como tú que le dedica un texto con tanta fuerza.... Un petó :)
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
ResponderEliminarUn beso
Lo mejor del boxeo son las fintas y los escapes.
ResponderEliminarPienso ahora que quizá, como tu poema dice, también los golpes.