Tú pones la sal, sea de los mares que derraman los ojos o de los océanos del alma; ponga el sol de verano el limón... Yo pongo el tequila. ¡A las penas puñaladas!
Un mar que acaricia una piel, una mano que acaricia un mar, una piel que acaricia una mano, un dedo haciendo un silencio en la boca que bebe: lo prohibido no se dice, se hace... y el mar lo sabe y el silencio también...
A mí las prohibiciones suelen provocarme el efecto contrario del buscado.
ResponderEliminarBesos.
Yo descubrí al mar mintiendo.
ResponderEliminarY se secó.
Afortunadamente.
Besos, Estnom!
Tú pones la sal, sea de los mares que derraman los ojos o de los océanos del alma; ponga el sol de verano el limón... Yo pongo el tequila.
ResponderEliminar¡A las penas puñaladas!
Ni el mar está lejos, ni el oleaje y las mareas que a veces lo arrastra todo consigo.
ResponderEliminarUn besito
Lala
A nadar sin palabras Montse...
ResponderEliminarBuen domingo tengas.
Besos
Hablemos de él si, antes de que desaparezca como desaparecen algunas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo
Hablar al mar y amarlo. Besos y sal.
ResponderEliminarHola, disculpen el mensaje "masivo" pero por un viaje y mucho trabajo
ResponderEliminarestoy sin el tiempo necesario.
Queria decir "presente" de alguna forma.
Dejo mi abrazo, mi mejor energia y mis deseos de armonia.
MentesSueltas
Un mar que acaricia una piel, una mano que acaricia un mar, una piel que acaricia una mano, un dedo haciendo un silencio en la boca que bebe: lo prohibido no se dice, se hace... y el mar lo sabe y el silencio también...
ResponderEliminarbesos mi silenciosa.
Solo venia a acariciarte (si me dejas).
ResponderEliminarUn besote
Gracias por ese abrazo, otro para ti.
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