Tus dedos transforman las caricias en música,
el roce en acordes,
la piel en melodía...
Añoro el sonido de tu tacto
y mi cuerpo no se cansa de ensayar tus canciones.
el roce en acordes,
la piel en melodía...
Añoro el sonido de tu tacto
y mi cuerpo no se cansa de ensayar tus canciones.
Menudo concierto.
ResponderEliminarInolvidable.
Besos.
¡Cochina!
ResponderEliminarjajajaja
besos
Esto... interesante partitura, sí señora.
ResponderEliminarEsto... interesante partitura, sí señora.
ResponderEliminarConcierto-dúo para dedo inquieto y solo de felpudo.
ResponderEliminarAquí diría yo eso de:
ResponderEliminarTóca-me otra vez, Sam.
:D
Un besito
P
Y hasta los sordos lo oyeron
ResponderEliminarque concierto mas entrañable no?
ResponderEliminarQue maravilloso es tocar el piano que es el cuerpo.
ResponderEliminarSaludos
jajaja... esta muy gracioso
ResponderEliminarUn abrazo.
Saludos desde Japon.
camita para ir a dormir
ResponderEliminarme encanta la sinestesia que se desprende de este poema.
ResponderEliminarprecioso.
el poema espléndido. La foto, horrible....
ResponderEliminarBesos
La foto erôticamente musical y el poema, musicalmente sensual.
ResponderEliminarUna caricia con corcheas.