Ni te imaginas como entiendo tus palabras. Son como si fueran mías! No se debe forzar el rumbo del sentimiento, ni siquiera por el chocolate. Hay que dejar que las cosas sigan su curso natural. Es la única forma de que acaben. En cuanto a esperar...Qué te puede decir Penélope, icono de la espera... Ojala venga pronto lo inesperado!
Un besito
P
P.D. Con el ordenador roto, peleando con un portatil que no sé manejar....ainss...
Pues a mí, además de ese verso largo (en esto soy muy ecléctico, me gustan los muy cortos, los muy largos, los medidos y los no medidos: es decir, me gusta que me digan y que se usen todas las formas de decir), lo que me ha encantado es el salto del hay que comerse la vida que nos toca a "merendársela". Le veo implicaciones e insinuaciones.
Mejor no esperar, tú dale al chocolate (aconsejo Conguitos, ideales en el cine o sinó, trufas con cava,un placer para los sentidos), y lo que tenga que llegar, llegará.
Besotes, cielo.
(El resfri, superado. Es lo que tiene el otoño... aparte de los atracones de chocolate)
A veces, quizás sea necesario salir en busca de lo inesperado, de aquello que no se puede encontrar. Convertir las propias lágrimas en chocolate y tomarlas con esperanza naranja.
No se debe esperar sin dar un contenido a la espera. Permanecer de vacío mientras se aguarda es una manera incómoda y extremadamente lenta de suicidarse un poco.
Hacía un TIEMPITO NO PASABA... per valio la pena!!! Me gustó mucho este post... es verdad cuantas veces estamos dando vueltas con las mismas cosas y no le encontramos la solución o lo que es peor nos conformamos con estar en esa pose... ME GUSTA CAMBIAR Lagrimas por chocolate .. ES UNA BUENA FORMA DE EMPEAR A PENSAR que lo que queremos cambiar depende de nosotros!!! Besitos cielo y buen finde!!!
Tu invitación me ha recordado un poema de Ybris que me lo robo un poquito para dedicarte un cachito:
-Supongo que decirte “ven” es la manera que me queda de decirte “voy” y de decirte “espera”. Supongo que decirte que te quiero quiere sólo decirte que te quiero aunque aún se me oculte lo que quiero decir cuando lo digo-
Yo nunca espero nada.
ResponderEliminarY cuando cae algo me siento felizmente sorprendida.
Espero como quien no espera.
Mejor chocoolate que lágrimas.
Un besito, Estom!
No puedo dispararte.
ResponderEliminarMe caes demasiado bien.
Yo ya no espero. Cero. Nada.
Y sigo.
Besos.
Mejor así, Lena.
ResponderEliminarYa se sabe, quién espera, desespera.
Besazos!!
Toro, por eso te lo pido.
ResponderEliminarApunta bien.
Hiéreme.
La espera es un momento de preparación, eso creo.
ResponderEliminarBellas letras.
Te abrazo
MentesSueltas
Ni te imaginas como entiendo tus palabras. Son como si fueran mías!
ResponderEliminarNo se debe forzar el rumbo del sentimiento, ni siquiera por el chocolate. Hay que dejar que las cosas sigan su curso natural. Es la única forma de que acaben.
En cuanto a esperar...Qué te puede decir Penélope, icono de la espera...
Ojala venga pronto lo inesperado!
Un besito
P
P.D. Con el ordenador roto, peleando con un portatil que no sé manejar....ainss...
Pues a mí, además de ese verso largo (en esto soy muy ecléctico, me gustan los muy cortos, los muy largos, los medidos y los no medidos: es decir, me gusta que me digan y que se usen todas las formas de decir), lo que me ha encantado es el salto del hay que comerse la vida que nos toca a "merendársela". Le veo implicaciones e insinuaciones.
ResponderEliminar¡Bien trastocado!
sólo queda tener paciencia.
ResponderEliminar¿Y si se pudiera cambiar por chocolate? La espera es lo peor, lo sé, pero también termina.
ResponderEliminarMejor no esperar, tú dale al chocolate (aconsejo Conguitos, ideales en el cine o sinó, trufas con cava,un placer para los sentidos), y lo que tenga que llegar, llegará.
ResponderEliminarBesotes, cielo.
(El resfri, superado. Es lo que tiene el otoño... aparte de los atracones de chocolate)
A veces, quizás sea necesario salir en busca de lo inesperado, de aquello que no se puede encontrar. Convertir las propias lágrimas en chocolate y tomarlas con esperanza naranja.
ResponderEliminarUn saludo
Todo tiene su parte positiva: ¡El chocolate engorda! Y las lágrimas hidratan los ojos y les dan brillo.
ResponderEliminarbesos
Mentessueltas:
ResponderEliminarPreparados...
Listos...
Ya?
Preciosa, Penélope:
ResponderEliminarPues si con el ordenador escacharrao escribes lo que escribes, ni te cuento cuando lo tengas en plena forma.
Un besazo, guapa.
Nán,
ResponderEliminarTrastocado, tocado por atrás?
eeeyyy, las manos quietas, que te conozco.
David c., no tengo.
ResponderEliminarPero ni una gotita.
Nada.
Tienes razón, querida Carmen.
ResponderEliminarSe terminó el esperarte, por fin estás aquí.
Un gran abrazo!
Buf, Selenita, diste con el remedio: Cava!! y despues de un rato ya no recuerdo ni lo que esperaba.
ResponderEliminar(me contagiaste el resfri, puñetera...)
Besicos!
Alma, tu eres maga?
ResponderEliminarPues cuéntame como hago eso.
De Cenizas, tú siempre positivo, nunca negativo, menudo eres...
ResponderEliminarUn beso?
Va, dos.
No se debe esperar sin dar un contenido a la espera. Permanecer de vacío mientras se aguarda es una manera incómoda y extremadamente lenta de suicidarse un poco.
ResponderEliminarPetonets, Montse.
Podría esperar toda la vida, leyéndote, Juanan.
ResponderEliminarmmm, aquets petons són molt dolços...
Es bueno esperar pero con idea de lo que se espera.
ResponderEliminarSólo asi lo que encontramos puede sorprendernos.
Besos
Un texto lleno de reflexion, y prohibido para diabeticos.
ResponderEliminarSaludos desde Japon.
Tan acertado como siempre, estimado Ybris.
ResponderEliminarUn abracito.
Puede que se trate de chocolate amargo, Javier.
ResponderEliminarGustas?
Mientras tanto prueba a poner el chocolate en tus sonrisas, se derrite en todas ellas y es facil limpiarlo con la sinhueso...
ResponderEliminarY sabes lo que dicen , cuando menos te lo esperas salta la libere ( yo puedo dar fé )
ResponderEliminarBesos
eeeiii, devant de melk, eres un artista.
ResponderEliminarAnda, dime una marranada de las tuyas, no te cortes.
Besos calientes.
Lo sé, Churra, estoy al corriente y te deseo lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
El que espera en exceso quizás no avanza lo suficiente.
ResponderEliminarUn beso Marea@
juraría que cada vez que vengo, como un caleidoscopio, su blog es de otro color.
ResponderEliminarMarea@:
ResponderEliminary, entonces, qué hacemos? salimos antes del tiro de salida?
Va, correee!!!
Sr. Martín, es su bendita mirada que lo renueva.
ResponderEliminar(será posible, este hombre...)
No es mala intención, querida, es un tic.
ResponderEliminarAceptamos tic como animal acuático, querido nán.
ResponderEliminar¡Pues a chapotear!
ResponderEliminarHacía un TIEMPITO NO PASABA... per valio la pena!!! Me gustó mucho este post... es verdad cuantas veces estamos dando vueltas con las mismas cosas y no le encontramos la solución o lo que es peor nos conformamos con estar en esa pose... ME GUSTA CAMBIAR Lagrimas por chocolate .. ES UNA BUENA FORMA DE EMPEAR A PENSAR que lo que queremos cambiar depende de nosotros!!! Besitos cielo y buen finde!!!
ResponderEliminarHola Tse.
ResponderEliminarNo voy a leer todo eso de arriba, así que si repito algo, pues eso...
Y empiezo sin saber qué va detrás. Espera, espera, que algo va...
Bueno, eso de dar vueltas, es cosa de satélites, de planetas, de chicos que salen a pasear, de relojes (de los antigüitos, de agujas...)
Ya sabes: me obsesioné con el TIEMPO y me salen los relojes como setas en noviembre.
Pero me queda la duda: ¿Por qué CADA TARDE?
Sólo por la tarde. Pues ya es un logro; hay quienes están todo el día merendando, tragando sapos y situaciones escabrosas e indeseadas.
Me voy a merendar un tecito, aún no sé de qué: si Verde Limón Silvestre o Verde Buena Cosecha.
De todas formas y sea cual sea: estás invitada.
Te ESPERO.
Abrazo esperándote.
Cuánto sabes, Nán.
ResponderEliminarHola Sol,
ResponderEliminarTienes razón, esta tarde me he suicidado con lenguas de gato y mañana Dios dirá (que por cierto nunca dice nada)
Un besazo chica maravillosa.
Querido Secre,
ResponderEliminarTu invitación me ha recordado un poema de Ybris que me lo robo un poquito para dedicarte un cachito:
-Supongo que decirte “ven”
es la manera que me queda
de decirte “voy” y de decirte “espera”.
Supongo que decirte que te quiero
quiere sólo decirte que te quiero
aunque aún se me oculte
lo que quiero decir cuando lo digo-
El mío prepáramelo con menta.
Mil besos.
Tu texto me dejo pensando¿que es lo que espero? nada
ResponderEliminarsimplemente trato de vivir lo mejor que puedo
besos y feliz de haberte conocido
Me parece perfecta tu filosofía de vida, Mucha de la Torre.
ResponderEliminarMe haces feliz de saberte feliz.
Caricias.