El olvido está tan lleno de memorias que habrá que empezar a tomar clases de amnesia
"Voy a morir de un deseo
si un deseo sutil vale la muerte.
A vivir sin mí mismo de un deseo,
sin despertar, sin acordarme,
allá en la luna, perdido entre el frío"
Luis Cernuda
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ResponderEliminarEl cementerio de olvidos está lleno de colmillos que demuestran que la memoria los esconde, pero no los puede eliminar.
ResponderEliminarSólo el deseo de vivir vale la muerte. Sólo el deseo de amar vale el riesgo del olvido.
besos
Me has dejado sin palabras, De Cenizas, pero tengo besos, ¿quieres?
ResponderEliminarTe los mando soplando, que estamos cerquita.
Te sorprenderia el arte que tengo yo obviando según que realidades... lo intenté en su momento con la gravedad, pero ahí si que me estampé contra el suelo, ya ves tú, así aprendí que tengo mis limitaciones... pero a lo que íbamos, nunca vienen mal unas clases de amnesia...
ResponderEliminarHola, me llamo Reichel Watson y yo antes sufría las molestias y dolores del recuerdo, pero desde que descubrí the Olvido Academy a distancia soy la mujer más feliz del mundo, apenas logro recordar lo que he desayunado, y eso hace que cada momento sea sorprendente.
¡Gracias Olvido Academy!
Jajajajajajajajaja, me apunto a un par de clases ;P, aunque me tiran más las reuniones de tuppersex juasjuasjaus
Ya recuerdo que me acuerdo que debo retener para rememorar el reconocer que no te olvido, porque sí te silencio mientras te arrincono te dejo entre renglones , así que aquí vine a saludarte y no relegarte
ResponderEliminarcuando estudiábamos a cernuda siempre se decía que vivía acomplejado por sa sexualidad y por eso sus escritos eran siempre tan amargos. Nunca entendí que tenía que ver el tocino con la velocidad pero bueno la vida es así:Hay quien mata por olvidar y quien olvida para matar
ResponderEliminaryo no estoy en ninguno de estos grupos
Maduixeta, yo he optado por un funcionario de la I.T.V. que hace trabajos particulares en su domicilio.
ResponderEliminarA través del oido, localiza el punto exacto del cerebro donde se aloja el contador del recuerdo, lo truca y lo pone a cero.
El único inconveniente es que, si abres mucho los ojos, se te ve el filo de la pegatina que pone "olvido" que te coloca en cuanto termina la faena.
Me dijo que llorando mucho igual se borraban un poco las letras pero, como ya no hay recuerdos, poco se llora así que es mejor optar por cerrar un poco los ojillos cuando alguien te mira, pero eso si te acuerdas, claro.
Pablo, lo he leido 6 veces y no me entero aún. Hoy estoy espesita, lo leeré después del segundo café.
ResponderEliminarY hablando de velocidad y tocino, mi abuelo decía otra muy buena: "¿Qué tienen que ver los cojones para comer trigo?"
Te mando 3333 besos.
Pues vayámonos a la luna todos los que queremos olvidar, que no somos pocos; y una vez allí, entre todos crearemos nuevos recuerdos...allí lejos y olvidados.
ResponderEliminarbesos muchos
Creo que ya está llena, Helen-rossi, ¿o era el martes?
ResponderEliminarMuchos besos.
a qué te refieres cuando dices que no entiendes?
ResponderEliminarTe he releído el poema de Cernuda y de veras que me deja desolada, no se, los deseos no los veo así ni quiero verlos, los tengo bonitos, los imagino así, tal vez porque el amor atonta y yo siempre estoy en un estado de enamoramiento perpetuo aunque sea de una mosca verde que se me posa en la cabeza.
ResponderEliminarPero en los arranques de rabia, ays, los arranques esos, como estos
Desmemoriada, no, jamás, que prefiero recordar quienes fueron mis antepasados en las hazachas aunque fueran monos, que no lo son.
Señor, como desvario.
Tu tienes la culpa, juas
Fíjate lo que son las cosas, Nikté, a mí me consuela leerlo, será cuestión de las circunstancias nuestras que son distintas.
ResponderEliminarTe he echado de menos.