Lo encontró su mujer. Acudió a la casa al recibir la llamada de él que amenazaba con matarse si no compartía la custodia de la hija que tenían.
Los padres de él se culpan de no haber sabido comprenderle en su larga depresión.
Los amigos creían que esa depresión era debida a un antiguo amor que le dejó marcado para toda la vida. Esa mujer de la que hablaba con quién quisiera escucharle y por la que parecía que sufría eternamente y que, evidentemente, no era con la que se había casado.
Los vecinos y conocidos culpaban a la esposa de haberle abandonado llevándose a la niña.
Sucedió unos meses antes, él seguía arrastrando su depresión pero, aún así, decidió volver al trabajo.
Ese día la empresa llamó a la esposa advirtiendo que el marido no había acudido a una cita con un cliente y pedían explicaciones.
La mujer sintió miedo de que algo le hubiera ocurrido y se dirigió al garaje donde guardaban el coche.
La imagen fue impactante, todo lo impactante que puede ser ver a tu marido en plena fornicación con otra mujer que, por cierto, no era la que él nombraba el amor de su vida.
Por eso le abandonó, se llevó con ella a la niña y calló para todos quizás por vergüenza ajena.
Con su silencio a cuestas, acudió a la llamada provocadora de él, pero le conocía bien y en ningún momento pensó que cumpliera su amenaza.
Cuando lo vio colgando de aquella soga, en medio del dormitorio, creyó morir. Se sintió culpable, se arrepintió de mil cosas, quiso morirse con él…
Tres días en los que todos sentían que no habían hecho lo suficiente. Los amigos pensaban que eran los únicos privilegiados que conocían la verdad, esa historia de amor imposible, de las que emocionan si son de otro.
La mujer que se culpaba de haber sido demasiado dura y que ya empezaba a cargar con el peso de que vecinos y conocidos la miraran por encima del hombro.
Los padres impotentes de no haber entendido a su hijo sufrían la amargura más injusta de la vida, la de sobrevivir a la muerte un hijo.
La realidad de los hechos sorprenderá a todos:
El no quería matarse, sólo quería impresionar a su mujer con un falso suicidio para presionarla y, todo el montaje, se volvió en su contra: Preparó el escenario a conciencia para ablandar a la pobre cornuda (y encima apaleada, que dirían…) pero, el taburete en el que se apoyaba, resbaló siendo víctima de su propia mentira.
El resultado de la autopsia confirmó que había estado luchando contra la muerte agarrado a la cuerda que rodeaba su cuello.
Nunca todo es como parece, siempre hay algo que no sabemos pero, cada uno nos montamos la historia a nuestra manera permitiéndonos el lujo de tomar conclusiones saltándonos las evidencias.
Este es un claro ejemplo de ello y cada uno de los que lo conocieron tienen "su propia verdad de los hechos".

No se. Me ha impactado la noticia. Por si y por lo bien redactada que está (no me sorprende en ti)
ResponderEliminarTendria que ponerme en la piel de ella o de los padres o de los amigos Pero seguro que no hubiera sentido remordimientos de ser yo la mujer, no por el polvo con la otra,por el quitarse la vida de forma traicionera, como queriendome implicar en su depresión
Da que pensar
lo volveré a hacer mas tarde
un abrazo
Parece que escribieron esa frase para él:
ResponderEliminar"Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver".
Caricias para ti, Pablo.
Ese tio era un hijo de la gran piu...ta.
ResponderEliminarEs terrible ver que estas cosas ocurren mas a menudo de lo que parece.
Tantos divorcios y niños por medio que sufren la separación, en el mayor de los casos no amistosa de sus padres.
Tengo mas de un amigo divorciado y se por lo que estan pasando, claro está que no es el caso de este individuo.
Yo a este lo hubiese ahorcado pero por los huevos.
He dicho
Ahora unos minutos de silencio por las almas pecadoras.
Ya dejemos el silencio, ahora unos besitos de esos que suenan.
Te cuento una cosa:
Ayer hablando con alguien, mas bien soñando, me decia ¿Sabes que en Finlandia es donde mayor indice de divorcios hay?
Pero la gente es muy feliz y esos lagos...¿Te vienes conmigo?
Yo le dije que si, que nos casariamos y despues nos divorciariamos como los filandeses y el me contestó que no, que no nos casariamos para no tener que divorciarnos y asi poder vivir siempre juntos.
Ains, Ondina
¿Me estare enamorando?
Nu se, nu se
Mmmmmmmmm, mi Nikté enamorada...
ResponderEliminarEsto puede ser la bomba.
Vete a Finlandia o dónde quieras ser feliz.
A nosotras, siempre nos quedará internet... (snif)
Que no me voy a Finlandia ni loca, que solo son sueños y por supuesto internete siempre nos unirá.
ResponderEliminarAmén
estnom, holaaa¡¡¡
ResponderEliminar(efusívamente te lo escribo porque eres mú maja¡¡¡)
me has dejado así como ploff, si,
te cuento,
las mentiras siempre alertan la perspicacia del que va a ser engañado y más cuándo la invisible razón del sentimiento que ha unido alguna vez a las personas hace clara impresión de que algo no marcha bien.
Pero a esas edad, algo no va bien en el cerebro (sospecho yo), algo no le fue bien. Porque le faltó el grado donde se asiste de colores ante la vida, se conoce como "resignación", pero él no llegó abrir la puerta.
dice un dicho popular aquello de: "Él se lo guisó, y él se lo comió"
un placer venir a tu espacio,
besos
Quien juega con fuego, se quema.
ResponderEliminarY éste era un pirómano.
¿A ver a Pedro? Me temo que preferirá más verte a ti... no sé :))
besos, nos vemos.
Coblenza, tú si que eres maja...
ResponderEliminarQuizás la resignación sea un grado menor que el suicidio, pero también tiene algo de muerte.
Un placer descubrir el tuyo.
Besos, besos...
Y por ti, ¿qué clase de pirómana pasó, De Cenizas? Debió de ser muy grande el incendio para que tu nombre se transformara en éste de ahora, ¿no?
ResponderEliminarNos vemos, vamos...
¡Más de una!
ResponderEliminarY he descubierto hace casi nada, que las canas también son combustibles... Pero popr suerte, el Ave Fenix, de momento..
besos
La vida es un juego y al final, siempre se pierde, la vida. Por eso, más vale aprovecharla a tope, si se nos mueve el punto de apuyo, se acabó.
ResponderEliminarAy el punto, ulises2009...
ResponderEliminarQue no nos lo muevan!
Un beso!