Más de cuatro años que Ondina entró en la huida de los intrusos, cerca de 400 intercambios de mensajes, cincuenta minutos cortísimos oyendo tu voz pegada al teléfono y unas horas compartidas una noche en la distancia.
Que no es normal? y a mí qué me importa... te importa a ti?
Es posible que imaginarte sea mucho más que conocerte,
mucho más fácil, claro.
Ahora, sin letras ni voces, con poco en común, te sigo leyendo y escuchando...
¿Y quién dice lo que es normal o no lo es?
ResponderEliminarbesos
Le tienes fe.
ResponderEliminarBesos.
A veces lo imaginado y lo real son la misma cosa.
ResponderEliminarjoder que bonito
ResponderEliminar